NaDaIsMo... (2)

Primero, ¿Qué es el Nadaísmo? En palabras de ... una actitud frente la vida, una postura crítica ante todo lo que cohibe la libertad del espíritu humano, rebelión hecha con letras.

CRONOLOGÍA...

1958: Ha nacido el Nadaísmo

No es casualidad que el primer manifiesto nadaísta haya salido a la luz pública un 20 de julio, 148 años después del día que se consolido la independencia de nuestro país, ¿sería esta era otra forma de libertar a Colombia? En un bar de Medellín unos tipos medio bohemios que se peinaban como lo Beatles antes de John Lennon1 decidieron invadir la muy tranquila poesía colombiana, que por esos años sólo producía literatura rosa que se empeñaba en mostrar el mundo como el mejor de los mundos vivibles (Jotamario Arbeláez).

La misión fue ésta:

No dejar una fe intacta, ni un ídolo en su sitio. Todo lo que está consagrado como adorable por el orden imperante será examinado y revisado. Se conservará solamente aquello que esté orientado hacia la revolución, y que fundamente por su consistencia indestructible, los cimientos de la sociedad nueva.

Dicho esto, había nacido el Nadaísmo, un movimiento de origen literario que predicaba la repulsión hacia la sociedad en general y hacia las instituciones en particular. Nada más bello y gratificante para el espíritu de la época, que hacer inventario de las ideologías, poner a tambalear todo lo que la cimienta, a fin de conservar sólo aquello que abone a la dignidad humana.

Y decidieron inundar el país con poesía cargada descontento contra todo el orden establecido; ni el poderoso Estado, ni la venerable Iglesia, ni la mojigata sociedad colombiana se salvo de su veneno, todo era objeto de crítica, de burla, todo perecía en las garras del Nadaísmo.

Pero el movimiento toma verdadera relevancia nacional cuando se iniciaron los actos públicos, el primero de ellos fue la quema de sus bibliotecas personales en la plazuela de san Ignacio de Medellín: María, La vorágine, los libros de Tomás Carrasquilla, incluso el Hidalgo Don Quijote corrió igual suerte que sus novelas de caballería.

1959:Bienvenida a los intelectuales Católicos

"Manifiesto a los escribanos católicos", para torpedear un congreso de intelectuales en Medellín. Los nadaístas decidieron darle la bienvenida a los Intelectuales Católicos que se reunieron en un congreso en la Universidad de Antioquia, lanzado cápsulas de creosota en el salón de actos de la Universidad; los orondos asistentes tuvieron que abandonar precipitadamente sus actividades debido a la nauseabunda recepción que les habían preparado. Hecho que le valió a Gonzalo algunos días cárcel en La Ladera, aunque no participo de este motín.

1961: El pequeño incidente con las hostias

La leyenda cuenta que Dario Lemos (el poeta maldito del Nadaísmo) y otros más se metieron a la iglesia, comulgaron, escupieron las hostias frente al cura y después las pisotearon. Titular de ocho columnas en un país que por ley pertenecía al Sagrado Corazón de Jesús. (Gonzalo condena el acto públicamente).

Años después y con un toque de burla Jotamario desmiente esa versión. “Lemos, no demasiado sobrio, había comulgado con la intención de robar las hostias consagradas. Por cosas de su estado, la hostia se le cayó accidentalmente al suelo y los feligreses, enterados de la calaña del personaje, comenzaron a gritar "¡sacrilegio!" En tal algarabía y enojo que no tuvo otra opción más que huir a lo que le dieron las piernas, pisoteando a su paso, para empeorar el asunto, las hostias caídas” (Marcelo Riccardi).

1963: Adiós al Nadaísmo

Como todo lo bueno en este país dura poco, el nadaismo no tuvo la trascendencia que se merecía, además Gonzalo fue un desertor por excelencia, de las ideologías, de la literatura, creó el Nadaismo solo para escapar de él también. Abandono el barco cuando todo el ejercito estaba listo para desnudar la hipocresía colombiana. Estaba cansado de empujar solo un carromato lleno de borrachos.

Gonzalo declara cancelada su etapa de desesperación nihilista y derrotismo.

Los nadaístas de Cali lo queman en el puente Ortiz simbólicamente.

1968: Celebración en el Buque Gloria.

Arango pronuncia un discurso en el buque Gloria, donde hace el elogio del presidente Lleras Restrepo, provocando la furia de sus compañeros.

En una carta a Gonzalo Darío Lemos repudia este hecho y lo aparta de su vida y del Nadaísmo:

“Su bautismo estuvo en el Barco Gloria, el agua de su bautismo es sucia... Vayáse. No intente girar su cuerpo para regresar, y no venga a decirle a los nadaístas que su viaje fue en el navío ebrio”

1970: “Gonzalo y su ángel de la guarda”

Una época de cambio para el Nadaísmo. Llega la europea de la discordia, Gonzalo conoce a la terrible Angelita, que hace flaquear los ideales desesperanzados del poeta.

Para huir del suicidio Angelita decide salir de Inglaterra a buscar quien la ame, llego hasta Colombia, en una conferencia conoció a Gonzalo, de inmediato supo que ese era el hombre, se hizo notar, horas después ya estaban celebrando con amigos y enamorándose.

Haora, sin Gonzalo a la Cabeza los demás nadaístas preparan en Cali la revista Nadaísmo 70, un bello acercamiento al ser de este movimiento.

La vida del poeta cambió drásticamente, ahora el amor lo hacia pensar diferente, ya no era un nadaísta, ya no importaba lo que pasaba afuera, debía tratar de reconstruir su vida desde adentro y declara: ¡SOY OTRO!,

Victoria del ser sobre el tener Mi vida pública expiró. Mi vanidad es sombra de fantasma, carece de importancia nacional. La fortuna que dejó la larga lucha a muerte con la nada es el silencio, la humildad; mi bolsa de valores llena de vacío, pero también de amor a los valores de la vida. A los 13 años abandonar la guerra habiéndola ganado y no tener en qué caer muerto, no es fracaso literario, es victoria del ser sobre el tener, de la vida sobre la razón social. Oh sí todo está bien, y sobre todo el corazón a salvo. Que en el pan de cada día no nos falte el sueño, y un granito de incienso para adorar lo eterno.

Lo dejo todo, hasta los libros; y (aunque parezca absurdo) sus últimos años los dedicó a buscar a Jesucristo, acompañado de “Angelita”. Sus seguidores nunca la perdonaron.